LA INFLUENZA ESTACIONAL


¿Resfriado o gripe?
La influenza o gripe se diferencia del resfriado porque:
El escurrimiento nasal en un resfriado suele ser ligero o no estar presente, mientras que en una gripe hay estornudos frecuentes y con goteo de manera continua.
En un resfrío la tos es seca y leve; en una gripe suele ser húmeda con flemas y muy persistente.
Con resfrío puede presentarse dolor de cabeza ocasionalmente, cuando en una gripe el dolor es persistente.

¿Sólo... una gripita?

En época de frío hay mayor posibilidad de contraer el virus de la influenza y enfermar.
La influenza mal cuidada puede llegar a convertirse en neumonía, con efectos de alto riesgo para el paciente.

La influenza estacional es una enfermedad de tipo viral altamente contagiosa.
Inicia repentinamente, pero puede tomar hasta 2 semanas y mantener enfermos a los adultos.
El periodo de mayor riesgo para contagiarse de gripe o influenza estacional es de diciembre a marzo.

Síntomas:

Fiebre de 38.3 a 39 °C.
Dolor muscular.
Dolor de garganta.
Tos y dolor de cabeza.
Ardor de ojos y sensibilidad a la luz.

La complicación es la neumonía y el descontrol de enfermedades crónicas, como la diabetes mellitus, entre otras.

Es mejor prevenir...

¡vacúnate!

La complicación es la neumonía y el descontrol de enfermedades crónicas, como la diabetes mellitus, entre otras.
Acude a tu Clínica con tu Coordinador Médico para saber si eres candidato a la vacuna y que te apunten.